El Perfil Psicológico Del Alérgico

Artículo publicado en el Periódico STOP edición 72

Por Claudia Bernhardt de Sousa Pacheco.
Extractó del libro El ojo en la salud.

El mecanismo que desencadena la mayor parte de las alergias tiene su origen en la conducta psíquica neurótica del enfermo. Podemos comprender ese fenómeno haciendo una analogía de lo que ocurre en el organismo y lo que pasa en la vida psíquica.

El alérgico es una persona que reacciona exageradamente contra las experiencias de la vida, viéndolas como una amenaza exagerada. O sea, aquello que es normal y hasta apreciado por muchos, el alérgico lo ve como un ataque para sí.
Es una persona que, como su organismo, se irrita mucho con las cosas y personas a su alrededor, aislándose dentro de su mundo y volviéndose excesivamente defensiva – no necesariamente agresiva – causándose como consecuencia una enorme serie de sufrimientos innecesarios.

Normalmente, no logran disfrutar de aquello que los otros disfrutan, volviéndose personas desconfiadas, cerradas, irritables y no raro “neurasténicas”, como una consecuencia natural de su visión hostil del mundo.

Se tornan cansados de tanto defenderse de todo, como una amenaza para su vida, como también cansados de los propios síntomas que crean para sí mismos.

Otra característica del alérgico es la terquedad, puesto que generalmente también reacciona defensivamente cuando otros le hablan- Llegan a poner dificultades hasta en seguir la orientación de los médicos o de los que puedan orientarlos para una vida más saludable.

Muchas veces el alérgico tiene una historia de vida no muy feliz, pero no es la causa se su reacción súper defensiva. Generalmente ella se origina en una incapacidad que él tiene de manejar y defenderse apropiadamente de los problemas.

De otro lado, él también sufre de una inversión psicológica más acentuada que los demás, viendo el bien, aquello que le puede traer gusto y alegría como otro peligro en potencia.
De ahí el hecho que personas sean alérgicas a la leche (símbolo del afecto, de alimento materno) al chocolate (símbolo der algo placentero y prohibido), llegando a rechazar hasta el aire que respiran (en el caso de los asmáticos). No es raro que se impongan un régimen de vida muy disciplinado, austero, sin permitirse muchos placeres.

Atendí a pacientes alérgicos que presentaban justamente esas características de personalidad mostrándose resistentes a demostrar y aceptar cualidades de afecto y con dificultades para relajarse en situaciones divertidas con los amigos o solos, en disfrutar de la naturaleza, en fin en abrirse a la vida.

Algunos de ellos alérgicos al polen de las flores entraban una crisis al inicio de la primavera, demostrando la contracción experimentada frente a la intensa belleza (problema de envidia).
El alérgico también tiene alergia a aquello que más le gusta, como en el caso de determinadas comidas o hasta del mismo semen del hombre amado. Los bebés tienen alergia a la leche de la madre…

Lectura sugerida

De Olho na Saúde

A psicanalista Cláudia Bernhardt de Souza Pacheco fez uma coletânea de artigos que escreveu para o Diário Comercial do Rio de Janeiro, na qual, em linguagem simples e com ilustrações do artista plástico Nelson Coletti, trata de assuntos ligados à nossa saúde e qualidade de vida como relacionamentos, trabalho, depressão, problemas de obesidade, de autoajuda e muitos outros temas de nosso interesse.