Artículo publicado en el Periódico STOP edición 84
Extracto del libro Magnetónica, pág. 15
Estamos en la época de la mayor revolución de la humanidad, pasando de la conducta movicéntrica a la interna céntrica – con cierta semejanza al siglo XVII, cuando Copérnico y Galileo demostraron que la Terra era la que giraba alrededor del sol (en la teoría heliocéntrica), lo contrario al pensamiento de que la Terra seria el centro.
Luego, Isaac Newton percibió la fuerza de la gravedad, probablemente inspirado en Kepler, quien lanzó la posibilidad de la existencia de un sistema sólido invisible, que sostendría los cuerpos en el espacio – note el lector que ambos no tuvieron ni la menor idea de que hubiera una energía, que realizara dicho fenómeno.
Newton no tenía conocimiento del factor energético, fue Thomas Young quien lo percibió, denominándolo cinética, o potencial por William Rankine – actualmente la Física le dio el nombre de Ley de la Conservación de la Energía.
En seguida, los físicos estudiaron la cuestión de la vibración, inspirada principalmente en los aparatos que producen sonidos: instrumentos de viento, violines, pero viendo ese fenómeno proveniente del exterior, no percibiendo que la constitución de cada cuerpo es formada por la energía escalar, a través de la vibración (interna) que es la responsable de su formación estructural – cuando los militares marchan, pueden derrumbar un puente si no cambian de compás, porque imprimen una vibración más alta que la de su constitución natural; otro ejemplo es cuando un cantor emite un sonido agudo, superior al de la energía del vaso partiéndolo.
Cualquier movimiento parte primero de la energía de un cuerpo, que la transmite de la energía esencial originaria del exterior – por lo tanto, todo aquello que se mueve viene inicialmente de una fuerza invisible, que pone cada elemento en determinado lugar en el tiempo y el espacio.
Es fundamental que los físicos percibieran que toda transmisión está ligada al magnetismo, mientras que el elemento llamado eléctrico, se trata nada más de una unión magnética a través de los cables – de manera que la radio, la televisión y el telégrafo son totalmente magnéticos en su acción, de ahí el proceso instantáneo de su funcionamiento, porque el magnetismo supera tempo y espacio.
Puedo afirmar que no existe la electricidad como los físicos piensan y si el magnetismo – por ejemplo, un cable conduciendo alguna corriente, es impulsado por la energía del magnetismo que carga. Hans Christian Oersted dio la idea de crear el campo magnético, y no de captarlo de la Tierra, dándole el nombre de electricidad, llevando también a Michael Faraday a cometer el mismo error, y a Joseph Henry a crear las bobinas que captan el magnetismo.
El primer y mayor error de la electrónica fue el desarrollo de la idea, que todo el funcionamiento de las máquinas, como los televisores, los computadores, las calculadoras provenían del movimiento de los electrones – y no del magnetismo, que inclusive las impulsa. Después, existe aún el hecho de la no existencia de esas partículas, y si chispas derivadas del elemento magnético.
Es curioso que hayan escogido al electrón y no al protón (que es el elemento más activo), como siendo el carro mayor del movimiento energético – de cualquier manera, ninguno de los dos existe, a no ser las chispas magnéticas.
¿Por qué el bombillo enciende en el vacío? Porque solo así el magnetismo puede funcionar, repitiendo la condición del espacio, fuera del campo atmosférico – tenemos que admitir, que son las polaridades magnéticas las que forman la luz, el primer elemento visible.
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