¿Somos Libres para qué?

¿Somos Libres para qué?

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Artículo publicado en el Periódico STOP edición 81

Claudia Bernhardt de Souza Pacheco,
Presidente del Instituto Keppe & Pacheco – Teologia Filosofia e Ciência, psicoanalista y escritora.

Existe una confusión fundamental al respecto de lo que es libertad de expresión y libertad de consciencia.

Muchas escuelas de psicología y psicoanálisis abogan por la libre expresión de sentimientos negativos y de críticas – sean cuales fueran – en nombre de los derechos civiles y psicológicos.
Pero las formas de esa expresión pueden variar mucho, yendo desde palabras, gritos, silencio agresivo, privación afectiva, bullying verbal y físico, hasta asesinato, terrorismo religioso, político, económico, cultural etc.

Palabras, dichas o escritas, dependiendo de la energética que ellas llevan (la intención de quién las dice), pueden Herir más que agresiones físicas y balas de fusil.

El peso que se da al aspecto psíquico es casi nulo – lo que quiero decir es que no se consideran la fuerza y el poder destructivo de las críticas destructivas.

En el caso del asesinato de los periodistas de la revista Charlie y del posterior asesinato de los terroristas islámicos por la policía, precisaríamos ir más al fondo, además de la manipulación de los poderes públicos, so pena de ser nosotros también un día víctimas del terrorismo del estado represivo.

¡Cuando el pueblo francés, defensor número 1 de los derechos humanos, iría a estar de acuerdo, en circunstancias normales, de vivir bajo TOTAL vigilancia de los agentes policiales y militares?

¡Después del caso CHARLIE el francés hasta pide que los agentes del Servicio Secreto vigilen la intimidad de todos!

Charlie ya se convirtió en el 11 de septiembre de Europa.
Es necesario un hecho de esa naturaleza para que el pueblo acepte sin resistencia lo que siempre rechazó.

El estado de sitio está instituido en Europa y todos comienza a preguntarse a donde va a parar eso.
¿Vamos a defendernos de los terroristas islámicos o de la policía? Difícil dilema.

Keppe nos muestra que tanto los islámicos como los periodistas estaban atacando la consciencia de lo que veían uno en el otro. Y que eso solo se soluciona con libertad de CONSCIÊNCIA y no con terrorismo, sea de donde sea que el venga.

Artículos del Periódico STOP 81:

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