Hasta hoy la antigua civilización vivió por los sentidos, intentando ser feliz a través de algo que no trae felicidad. Además de eso, están los grandes causantes de las desgracias humanas, por ejemplo: Adam Smith, Westinghouse, J. P. Morgan (que persiguió a Tesla), Carnegie, entre otros. El siglo XX fue el siglo del capitalismo. El capital es necesario, pero para todas las personas, no sólo para algunos. Las leyes económico-sociales son las que llevaron a los desniveles y fueron hechas por personas muy enfermas.
EL origen de las enfermedades no está en las bacterias y otros micro-organismos, como Pasteur proclamó, incentivando así el uso de la pasteurización, de la asepsia con productos químicos tóxicos y los venenos agrícolas, que traen enorme maleficio a la humanidad. Los estudios de Antoine Béchamps y Claude Bernard que ahora comienzan a ser mejor divulgados, muestran que las bacterias surgen en los tejidos enfermos, y no que éstas sean la causa de la enfermedad. Ellos traen a la luz que la Medicina tiene que estudiar toda la estructura del ser humano – sobre todo su parte psíquica (y social), como lo viene mostrando la ciencia trilógica en la actualidad.
