Psicopatología de las Molestias del Aparato Circulatorio

Psicopatología de las Molestias del Aparato Circulatorio

Artículo publicado en el Periódico STOP edición 63

Norberto R. Keppe,
Tomado del libro A Medicina Da Alma

En la 2° Clínica Médica del Hospital de las Clínicas, tuvimos la oportunidad de estudiar la psicología de sus enfermos. Realizamos varios test (Zondi, Rorschach, T.A.T etc) con 30 pacientes, e intentamos describir su psicopatología.

El rasgo de carácter más constante, que pudimos alcanzar, fue una tendencia obsesiva, generalmente en el sentido de un perfeccionismo exagerado, llevando al psiquismo a funcionar en límites superiores a sus posibilidades.

Un caso típico fue el de G.A. cobrador jubilado de la C.M.T.C (Compañía Municipal de Transportes Colectivos). Nos fue remitido debido a sus dolores anginosos, hacia más de ocho años, que no lo dejaban en paz, principalmente, en los periodos en que tenia que someterse a los exámenes médicos rutinarios, de su instituto de Jubilación.

Interrogados sobre sus problemas psicológicos, negó que tuviese alguna dificultad. Era casado, siempre fue fiel a su esposa, y tenia una hija de 15 años de edad. Vivía en casa ´propia y acostumbraba a trabajar en una huerta, para distraerse de sus problemas orgánicos.

Realizamos 6 sesiones de psicoterapia, sin lograr ninguna cooperación del paciente, que se negaba terminantemente a admitir la existencia de un disturbio psicológico. Pero, en la 7° sesión, cuando el entro en nuestra sala, se puso extremadamente irritado al notar una papeleta botada sobre la mesa:

-“Dr., dice, una cosa que me deja desubicado es ver algo fuera de lugar. Por ejemplo, ese papel debería estar dentro de la gaveta. A propósito, en mi casa, no admito ni una revista fuera del estante, mi única pelea, con mi hija, es cuando ella desarregla la sala”.

Además de ese carácter obsesivo, notamos los siguientes rasgos en su personalidad: tendencia a la formación de angustias, principalmente con relación a su futuro económico, fuerte agresividad reprimida, dándonos la impresión de que toda su vida emocional estaba reprimida, pero queriendo explotar, como una olla de presión que funciona por encima de sus posibilidades.

Pero, el rasgo más  evidente (A propósito, encontrado en todo enfermo psicosomático) fue la más absoluta negativa para admitir la existencia de algún problema de personalidad. Como ya habíamos escrito sobre los enfermos del aparato digestivo, la somatización de una perturbación psíquica aporta al individuo una fuga total de la verdadera fuente de sus disturbios – y es mejor soportar un mal orgánico que uno emocional.

El 4 -7 -1962, atendimos a E.C., de 67 años, viudo, de nacionalidad italiana. Tuvo un infarto del miocardio hacia 2 años; en el momento presentaba fuertes dolores anginosos, relacionados con trauma psíquico, como escribió su médico clínico.

Realizamos algunos test de personalidad e hicimos 6 sesiones de psicoterapia. Observamos el siguiente cuadro: el paciente quedaba fuertemente angustiado cada vez que buscábamos saber detalles de su existencia, en el sentido de encontrar una fuente neurótica. El detalle más curioso fue el relacionado con la muerte de su esposa, pues, su infarto ocurrió poco tiempo después – dándonos la idea de que el tenia una fuerte dependencia de su madre, transferida posteriormente a la mujer.

Después de la 1° sesión volvió solamente después de un mes, declarando su hija que el mejoró considerablemente hasta el día anterior, cuando cayó en sus manos una fotografía de su fallecida esposa, y tuvo una recaída.

En nuestro libro Psicoanálisis integral buscamos mostrar como el problema del espíritu puede ser tan agudo como el sexual; las dos fuentes de perturbación psíquica son, a nuestro modo de ver: el instinto, predominantemente, el sexual, y el espíritu, con sus problemas de religiosidad. En caso de que esos dos aspectos sean resueltos satisfactoriamente, tendremos al individuo prácticamente perfecto, integro.

El rasgo psicopatológico de los pacientes afectados por infartos y disturbios coronarios fue el siguiente:

  • Tendencias obsesivas, en el sentido de un exagerado perfeccionismo.
  • Estabilidad en el matrimonio, en el empleo y con sus amistades.
  • Tendencias filosóficas acentuadas.
  • Rasgos masoquistas secundarios, de inseguridad y de deseo de dominio.

Artículos del Periódico STOP 63:

Qué es Ser Psicoanalista?

Psicopatología de las Molestias del Aparato Circulatorio

El Poder del Amor

Lenguas y Terapia

La Medicina del Alma

El Estrés Emocional y las Aftas

Post source : A Medicina Da Alma

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