Norberto R. Keppe,
fundador y presidente de SITA – Sociedad Internacional de Trilogía Analítica, psicoanalista, Filósofo y físico (investigador independiente).
Extracto del libro La Nueva Física de la Metafísica Desinvertida,
3ra edición, pág. 116
Cuando un genotipo es formado, toda la energética de los padres, abuelos y ascendientes, es también transmitida al nuevo ser, dando la impresión a veces que es más parecido a un tatarabuelo lejano que a los mismos progenitores. Carl Gustav Jung dio a este fenómeno el nombre de arquetipo, y yo lo denomine transtipo (psicotipo), que constituye una forma de conducta atávica – no se sabe explicar bien su origen usando solo las teorías genetistas. Toda vez que el lado energético es fundamental, el ser humano adquiere más los aspectos psicológicos que inclusive influyen en los físicos, más allá de asimilar una conducta que solo existía en ascendientes remotos.
Mucho más de lo que sucede a lo físico (en el sentido genético) el principio sustancial es constituido por un tipo de psicogenética dentro de la cual están dispuestos todos los actos posibles de la estructura del hombre – inclusive los de la composición de los genes; en el dominio específico del conocimiento tal hecho muestra que la función del intelecto, sentido e instinto es la de entrar en contacto con esa psicotipología.
Es la manera de entender como el conocimiento se identifica con su objeto, como si fuera un contacto con lo pre-existente. Denomine a esos genes energéticos como transtipos porque la vida psíquica forma un vínculo indefinido no solo con los factores psicológicos, sino que también alcanza los elementos más distantes en el tiempo y espacio; lo que sucede en la consciencia es una invasión de esos tipos trascendentales que sobrepasan la dimensión puramente mecánica de los fenómenos de la vida.
El factor energético en su sentido real, constituye el hilo que faltaba para entender el origen de esos hechos inexplicables hasta hoy, de los psicotipos. El modo de conducta, de concepción de vida, de ideal influye decisivamente en la composición psicofísica de los hijos, nietos, bisnietos, tataranietos predominando la mejor psicogenética. Es importante percibir que la energía vital que nos llega es perfecta siendo que, cualquier patología es siempre el producto de una actitud errónea, en el sentido de impedir a esa fuerza, actuar en la propia existencia.
La estructura psicogenética fue trastornada debido a la introducción de la idea errada de que son necesarios el bien y el mal para que haya vida; el elemento dialéctico (pulsión y retracción) fue contaminado (a semejanza del virus en el computador) con el sí y el no, la vida y la enfermedad, materia y antimateria como si fueran absolutamente indispensables. Los que rinden culto a la enfermedad, al pesimismo y a la desgracia están intentando dar gloria a los demonios, mostrando como ellos lograron la victoria ‘dominando al ser humano y a la civilización; para llegar a lo correcto el individuo necesita ver su contracción ante el bien, que ahora está grabado al comienzo del movimiento de la doble hélice psico genética.
Aquel que ama revela mucho odio también, así como el que odia dirige tal “sentimiento” al objeto amado – caso típico en la paranoia persecutoria; son siempre dos movimientos antagónicos que nos acompañan en la vida. El más importante es el conocimiento del permiso que el ser humano se dio para pensar y sentir lo que quiera.
Es fundamental que la Física y la biología, incorporen en su investigación el principio substancial de Aristóteles, pero de manera correcta, entendiéndose “alma” como vibración energética que inicia la estructura de las cosas. Solamente así será posible entender porque el gene de una planta es diferente del de la otra, el del animal diverso del ser humano – algo anterior que da origen a la propia estructura genética – aun cuando ese factor no sea manipulable en los laboratorios de química.
La cuestión de la vida en el embrión solo puede existir en el organismo humano, debido al principio psicoenergético que forma el nuevo ser; si no fuera así, sería posible usar animales y hasta probetas de laboratorio para generar un nuevo individuo, excluyendo la participación de la mujer. Después que el nuevo ser es generado en el organismo femenino es que se puede considerar que hay vida.
La conciencia es el elemento más energético debido a su unión entre sentimiento e intelecto, captando directamente de la mente las formas sustanciales de todas las cosas transformándolas en conocimientos; es en este sentido que podemos decir que la sabiduría viene de lo alto.
Jamás los sentidos podrán transformarse en pensamientos debido a su condición inferior, como pensaba Aristóteles, Descartes y John Locke, y refutado por Leibniz, Kant y Hegel. Es por este motivo que cuando la conciencia es frenada surgen las enfermedades, porque produce un estancamiento en la psicoenergética, impidiendo un mejor contacto con las estructuras sustanciales que alimentan la vida psíquica.
La cuestión fundamental que se impone al ser humano es ¿si él quiere o no vivir de acuerdo con la energía escalar (esencia)l que lo rodea? Su salud y desarrollo, en todos los sectores depende solo de eso, y para lograrlo está obligado a desarrollar sentimientos e ideas buenas. De cualquier manera, el contacto con cada realidad lleva al hombre a una mayor interrelación con el ser en sí, ocasionándole gran satisfacción – se trata de un acrecimiento al propio acto de ser.
Artículos del Periódico STOP 79:
“Estas Clases son el punto alto de mi semana”
Contexto Psicoenergetico de las Enfermedades Orales
La interiorización es el Camino hacia la Curación
Solución de conflictos: Curso de Post-Grado (Lato Sensu o Libre)
Lanzamiento del ventilador Keppe Motor Universe
