¿Qué enfermedad mental sufre usted?

Artículo publicado en el Periódico STOP edición 81

Norberto R. Keppe
Extracto del libro La Medicina del Alma.

2ª Edición, capítulo XVII, Personalidades Patológicas, pág. 157

Quiero presentar una relación de los tipos de personalidades enfermas, en el sentido psiquiátrico, con el fin de que comprendan la conducta de muchos individuos que actúan, a veces, de modo extraño.

La Paranoia

A paranoia está clasificada entre las enfermedades mentales, siendo un gran número de individuos afectados por sus síntomas.

La sociedad cuenta infelizmente, con esos enfermos, sin darse cuenta de su peligrosidad. Generalmente tienen una convivencia social aceptable, y en ocasiones de importancia. Son extremamente inteligentes y usan su capacidad para fines excusos o útiles.

No son casos de hospitalización, a no ser que presenten crisis (en la esquizofrenia paranoide), pero crean dificultades con las personas con las cuales conviven.

Según Mira y López, la descripción de ese tipo de personalidades es la siguiente: “Es el tipo que se cree superior a todos, teniendo siempre la razón. No raciocina, racionaliza. Es un sofista y un gran argumentador, de modo que sus adversarios dicen: aunque el sr. no me convenza, me gana en la argumentación.

“El paranoide tiene tal capacidad de argumentación, que es capaz de tomar cualquier frase de su interlocutor y convencerlo de lo contrario. Es un polemista y tiene una presteza especial para a abogacía. Muchas veces, defendiendo un criminal, consigue liberarlo, dejando un peligroso delincuente en acción nuevamente.

“Generalmente, en virtud de su capacidad de argumentación, resistencia y perseverancia, él llega a altos cargos, buscando resolver problemas difíciles, principalmente los de carácter pleiteante y reivindicativo, como los que agitan los grupos de trabajo.

“Ellos causan conflictos de toda especie, y cuando las personas con las cuales conviven dudan de su sanidad, ellos dicen: Ustedes piensan que yo soy paranoico, pero no lo soy. Y en realidad, soy.”

Mientras el paranoico no ejerza un cargo de responsabilidad, como la dirección de un país, por ejemplo, podrá adaptarse más o menos. Pero cuando sube en su nivel social, las proyecciones que hace se encargan de volverlo nocivo. Y realizan su papel, engañando a los otros.

Un Adolf Hitler, en Alemania (país con un pueblo culto), logró engañar a todos por muchos años. Solamente al final, cuando la situación era completamente caótica, fue que percibieron toda la problemática de su enfermedad.

La Esquizofrenia

Como a palabra está diciendo, esquizotimia quiere decir personalidades divididas, motivo por el cual los individuos portadores de ese tipo de patología son muy difíciles de ser comprendidos. Ellos mismos no saben, muchas veces, los motivos por los que tomaran determinada actitud.

Mientras cada uno de nosotros sabe, a cualquier hora, lo que está sintiendo, porque nuestras experiencias convergen a la unicidad, el esquizoide no sabe hacer una síntesis de sus sentimientos, y frecuentemente acaba pensando que nadie lo comprende.

Cuando esa falta de contacto afectiva alcanza la percepción y la inteligencia, tenemos el enfermo mental, o sea, el individuo completamente desintegrado. Es el esquizofrénico.

Ejemplo típico de la personalidad esquizoide es la del filósofo Strindberg, cuando recibió la noticia de la muerte de la madre, continuo tranquilamente realizando su tarea, como si nada hubiera sucedido. Solamente después de varias horas de trabajo, él paró de repente, cayendo en un llanto convulsivo.

La Ciclotimia

El ciclotímico es el opuesto al esquizoide, porque él está siempre de acuerdo consigo mismo, tan de acuerdo que cree que el mundo fue creado solo para servirlo.

Generalmente es extrovertido y simpático en el primer contacto, necesitando de la compañía de los otros para sentirse bien, pues tiene miedo de la soledad. A todo lugar que va hace amistades con facilidad. Él es la persona que sabe todas las noticias y rumores.

Puede parecer aparentemente, que este tipo de personalidad es ideal. Pero, él tiene tendencia a la depresión, período en el cual cae en un estado de melancolía y pesimismo.

Como tiene muchos amigos, todos corren para ayudarlo. Pero nada avanza y de repente, vuelve a su estado normal.

Otro hecho interesante es que el ciclotímico tiene la necesidad urgente de llamar la atención de todos hacia él, queriendo ser siempre el primero, hasta en los sufrimientos.

Físicamente, según Kretschmer, el ciclotímico tiene tendencia a la obesidad, mientras que el esquizoide, a la delgadez.

La Compulsividad

El individuo compulsivo, de modo general, es llamado también psicasténico, obsesivo, escrupuloso o anancástico. En él predomina la duda, el temor y las compulsiones (acciones que no logra dominar).

La compulsión es llamada neurosis, pero el tratamiento analítico no siempre es eficaz, pudiendo ser clasificada, en parte, como enfermedad mental. Todos nosotros tenemos nuestras dudas y temores, pero el compulsivo la tiene en mayor número y de modo más imaginario. Por ejemplo, había un alumno de la Facultad de Medicina con fobia a las bacterias (bacteriofagia). Pues bien, toda verdura debería ser cocida durante diez minutos para perder sus bacterias, pero, después de ese tiempo, su valor alimenticio seria nulo. De este modo, el caía en una eterna duda, adelgazando cada vez más.

(Nota: El hecho de él estudiar medicina ya es bastante significativo, como los lectores podrán observar.)

La Hipocondría

La personalidad hipocóndrica es típica en el individuo que tiene verdadera manía de la enfermedad. Sin embargo, el mismo no cree en sus síntomas.

El Psicoanálisis encontró en este tipo de personalidad muchos sentimientos de culpa, motivo por el cual busca mostrarse enfermo, para sanarlos.

Cierta señora, que conocí en Viena, quería a la fuerza tener un cáncer. Visitaba médicos diferentes todas las semanas y los criticaba, cuando afirmaban su bienestar. Ese hecho ocurrió, después de fallecer el marido, quien la trataba muy mal en vida. Casos así son muy comunes dentro de los anales de la psiquiatría.

La Astenia

El asténico es el individuo que se caracteriza por el eterno desinterés de todo. No vibra por ningún motivo y parece amorfo o apático. Como tuvo todo lo que quiso, no encuentra motivos de interés, pues los asténicos vivieron en la infancia en un ambiente indolente.

La Glisceroidia

El glisceroide es el individuo que se caracteriza por su viscosidad, esto es, por la tendencia de pegarse a los otros. Ellos son regularmente muy colaboradores, aunque son muy explosivos, pasando de un comportamiento amigable a otro agresivo.

Este tipo de personalidad tiene una base epiléptica. Aunque no tenga un foco en el cerebro, pose las tendencias de los portadores del “mal sagrado”.

La Anetia

El tipo anético se caracteriza por su inmoralidad, o por sus perversiones. Su gran mayoría está localizada en Europa, pues él se desarrolla en civilizaciones que llegaron a su auge, y quieren cambiar un poco los viejos hábitos.

Este individuo le dice al otro lo que el exactamente quiere oír, sin importarle la rectitud moral. El anético tiene acentuada tendencia para las profesiones de espionaje, sin preocuparle, muchas veces, para quien trabaja. Con tal que él gane bien, pode hacer espionaje contra su mismo país de origen.

La Híper emotividad

Es muy frecuente entre nosotros la persona llamada híper emotiva, esto es, el individuo que tiene una emotividad incontrolable.

En el caso de ser llamada su atención por cualquier motivo, explota como se hubiera sido atacado mortalmente en su honra. Es llamado también temperamental.

Pienso que en esa lista están los principales tipos de personalidades patológicas, en sentido psiquiátrico, como como ya dijimos al comienzo. Nosotros los describimos de una manera muy superficial, pero intentando dar ejemplos de cómo actúan ellos. Tal vez así pueda ser de alguna utilidad para quienes desean una información rápida.